domingo, 21 de mayo de 2017

Presidentes Civiles Venezolanos – Manuel Felipe de Tovar

Después de 24 años de tradición militarista, Venezuela vuelve a tener un segundo presidente civil y el decimo en su historia como nación independiente. Este fue Manuel Felipe de Tovar quien nació en Caracas el primero de enero de 1803. Heredo de su madre el título de Conde de Tovar. No obstante renuncio a dicho título en su vida adulta. Fue huérfano de muy joven por lo que fue criado por su tío materno Martín Tovar Ponte. Su educación trascurrió en Inglaterra y Francia. Se cultivó en varias ramas del conocimiento, especialmente en el área humanista. Apoyó a José Antonio Páez para separar a Venezuela de La Gran Colombia. 
Antes de continuar con la vida de Manuel Felipe de Tovar es importante señalar que la mentalidad militarista es autoritaria y se afianza en la deuda para con ellos, exigiendo e imponiendo seguir sus directrices inconsultas que muchas veces conducen al deterioro de lo obtenido con mucho esfuerzo por el trabajo civil. En contraposición la mentalidad civilista es de orientación democrática, donde hay más cabida a compartir y discutir opiniones e ideas sin considerar al otro como enemigo, donde se puede discernir y comulgar en objetivos comunes, así como aportar en función de logro compartidos. Solo entendiendo la acción de estas mentalidades militaristas nos podemos explicar cómo los presidentes civiles venezolanos siendo tan exitosos en su vida profesional terminan sus mandatos con desempeños deficitarios al ser presionados por los militaristas.
Manuel Felipe de Tovar después de concluir su formación academica regreso a Venezuela en 1829, residenciándose en Caracas, donde desempeñó diversas asesorías gubernamentales, destacándose en la “Sociedad Económica de Amigos del País”, un consejo de intelectuales creado para asesorar al gobierno en políticas relacionadas con la economía, educación y la agricultura entre otros temas. En el año 1832 fue electo diputado por el Congreso Nacional y le tocó presidir la comisión encargada de la reforma del Escudo Nacional.
En el año 1835 estallo la Revolución de las Reformas y, en este contexto, Manuel Felipe de Tovar fue uno de los diputados que más contribuyó para reinstalar al derrocado José María Vargas en la presidencia. De hecho fue comisionado por este último para notificarle a José Antonio Páez su designación como Comandante en jefe de los ejércitos para que restituyera el hilo constitucional. Una vez restablecido el gobierno abogó por una política de amnistía y clemencia a favor de los oficiales alzados, dando muestra de civilismo e inclusión. También estuvo entre los diputados que votaron favorablemente la renuncia presentada por Vargas.
 Entre sus prioridades como diputado, y luego senador, estuvo el fomento a la creación de nuevas vías de comunicaciones, participando activamente en la construcción de las carreteras Caracas-La Guaira y Caracas-Valencia. De igual modo hizo énfasis en la colonización y asentamiento de extranjeros en el país, siendo la Colonia Tovar y El Jarillo los modelos de su principal programa de inmigración. Para ello dono tierras de su propiedad que fueron seleccionadas por Agustín Codazzi para establecer una colonia alemana en Venezuela. Su tío Martin Tovar y Ponte ofreció a Codazzi la fianza para llevar a cabo la empresa. En honor a ellos la Colonia Tovar aún se conoce por sus apellidos.
En 1843, como presidente de la Cámara de Representantes, advirtió al gobierno sobre la crisis económica y el creciente descontento popular que amenazaba a la estabilidad política del país. Advirtiendo esta situación alentó la formación de una oposición responsable y organizada, una actitud civilista orientada a la escucha y comprensión del otro en busca de mejoras compartidas. Para ello contribuyó financieramente a la creación del periódico “El Venezolano” en 1840 que fue creado por Antonio Leocadio Guzmán como órgano difusor del recién fundado partido Liberal, movimiento que aglutina a personalidades ilustradas al tanto de los deberes ideológicos europeos y apasionados por el devenir patriótico. Su credo ideológico es abstracto y se define por la lucha contra los godos a quienes consideran sectarios y reaccionarios. Del mismo modo dentro de sus orientaciones políticas resalta su rechazo hacia el personalismo, propio de la mentalidad militarista, y su preferencia por gobiernos de carácter civil. Aunque nunca formó parte de ningún partido buscó materializar sus deseos políticos formando su propio liderazgo entre las personas mejor preparadas e importantes del país.
Se distanció e incluso rompió relaciones con los dirigentes políticos más influyentes de su época en rechazo a la actitud de confrontación perseguida por ellos y sus partidos políticos (Conservadores y Liberales). En 1846 se apartó de la vida parlamentaria por diez años. Durante ese tiempo formó parte de la oposición al gobierno personalista de José Tadeo Monagas y luego participo de la “Revolución de Marzo”, alzamiento militar que constituye la primera rebelión armada que logró derrocar un gobierno en Venezuela e instalo en el poder al general Julián Castro en 1858 gracias a una coalición de los elementos más moderados entre liberales y conservadores. Durante ese gobierno asumió varios cargos. Ocupó el ministerio de Interior y Justicia, fue designado diputado por Caracas a la Convención Nacional de Valencia (destinada a redactar una nueva constitución) y luego el 4 de enero de 1859, durante la guerra Federal, se encargó interinamente de la vicepresidencia de la República.
La ambigua posición política de Julián Castro hacia liberales y conservadores causó el descontento de estos últimos quienes lo derrocan el 2 de agosto de 1859. Con la presidencia vacante y, a la espera de nuevas elecciones a celebrarse en 1860, Manuel Felipe de Tovar resolvió evitar el retorno del personalismo al poder, personificado en Páez, postulándose el mismo para el cargo. Fue designado por el parlamento como presidente provisional para suplir la ausencia del derrocado Castro y posteriormente fue electo presidente para el periodo 1860-1864, juramentándose el 12 de abril de 1860. De esa manera Tovar se convirtió en el primer presidente venezolano en ser electo directamente por sufragio universal masculino, mayores de 20 años o casados, como lo establecía la constitución aprobada en Valencia.
Cuando inició su nuevo mandato ya había empezado la Guerra Federal (1859-1864) entre liberales y conservadores, esto lo llevó a enfrentar situaciones difíciles ante la propagación del conflicto a lo largo y ancho del país. Ante la proliferación de guerrillas por parte de los liberales y de la presión generada por los conservadores, que aconsejaban la designación de un militar para acabar con la guerra, el presidente Tovar, con tan solo un año y algo más en la presidencia se vio obligado a renunciar a esta el 20 de mayo de 1861. Le sucedió el abogado Pedro Gual, quien era el vicepresidente. Posteriormente salió del país rumbo a Paris donde se residenció hasta su muerte el 21 febrero de 1866. Sus restos reposan en el cementerio de Epinay en Francia. 

Referencias
Piñerúa, F. (2005). Mensajes Brujos y la Personalidad del Venezolano. Caracas: La Casa Tomada.

MANUEL FELIPE DE TOVAR
AUTOR: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia

2 comentarios:

  1. Gracias por la invitacion a su blog maste, saludos! En este mismo es donde estan lasinvestigaciones populares, y tradicionales de nuestro pais??

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  2. Si, en las etiquetas de Etnología de Venezuela, Pueblos de Venezuela e historia de Venezuela puedes conseguir artículos relacionados a nuestra cultura. Saludos

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