sábado, 13 de febrero de 2016

Antropología Filosófica - El Helenismo

La Hélade es el endónimo con el que identificaban su región los antiguos griegos. El concepto tiene una dimensión espacial difícil de delimitar, dada la extensión que alcanzó la civilización griega con las colonizaciones y con el imperio de Alejandro. No menos extenso es su alcance intelectual, ampliado posteriormente con la helenización de la Antigua Roma, que convirtió el arte y la cultura clásica en el fundamento de la civilización occidental.
La súbita expansión del imperio de Alejandro Magno y su inmediato desmembramiento en grandes áreas dejan en una nueva situación el espíritu griego, ya puesto en crisis por el hundimiento de la Ciudad-Estado democrática. Cuando todavía la mente griega trataba de aclararse en la nueva situación, el ímpetu de Alejandro lo barre y lo unifica todo, llevando el ámbito helénico hasta la India y Egipto. Los subimperios alejandrinos asumen orgullosamente la herencia cultural griega –como también la asumirá el Imperio romano, que gradualmente, va absorbiendo casi todas las áreas alejandrinas-; pero el horizonte ha cambiado, y el espíritu helénico sufre una sacudida que lo transforma de sentido –aunque no haya especiales aportaciones de culturas orientales por parte de los nuevos espacios incorporados-.
En el ámbito del pensamiento, el helenismo trajo consigo la aparición de nuevos y decisivos centros culturales. Si bien Atenas siguió siendo la metrópoli de los filósofos, Antioquía, Pérgamo, Rodas y sobre todo Alejandría dieron un vuelco total a la situación anterior: ningún gran científico ni ningún filósofo de renombre serán ya atenienses. Al mismo tiempo, ciencia y filosofía iniciaran andaduras separadas. El siglo III, será el gran momento de Euclides, Arquímedes, Apolonio, etc. Alejandría, con su Museo y su Biblioteca, alojará buena parte de la ciencia hasta comienzo del siglo V. Por su parte la filosofía, al margen de la matemática e interesada por la ciencia natural en la medida en que era un medio de acceso a las cuestiones de ética y teoría social, abandona los círculos de las escuelas, como la Academia o el Liceo, y se abre al ámbito público.
Así en la filosofía surgen tres grandes escuelas especulativas del helenismo: epicureísmo, estoicismo y escepticismo –después,  ya en el Imperio romano y coexistiendo con el cristianismo, aparecerá el neoplatonismo, mientras continúa también el estoicismo-. La gran cuestión para todas estas escuelas es: ¿cuál será la mejor forma de vivir? Sólo desde ella, y secundariamente, cabe algún ocasional interés por el cosmos y por la lógica.

Referencias
Acero, J.; Alegre, A.; Granada, M. y Valverde J. (1983). Historia del Pensamiento I. Barcelona: Orbis.
Hirschberger, J. (1997). Historia de la Filosofía I. Barcelona: Herder.

EL HELENISMO
AUTOR: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia
FOTOGRAFÍA: Félix Piñerúa Monasterio

No hay comentarios:

Publicar un comentario