Éze es una pequeña población
y comuna francesa, situada en el antiguo Condado de Niza, actual departamento
de Alpes Marítimos y en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul y en ella
encontramos una fábrica de perfume.
El nombre perfume proviene
del latín per (por) y fumare (a través del humo) y hacía
referencia a la sustancia aromática que desprendía un humo fragante al ser
quemado, usado para sahumar.
En la Edad Media se
fabricaron ungüentos con sustancias aromáticas, musgos incluidos y después de
un periodo de utilizar animales. En los siglos XVIII y XIX se volvió al agua de
flores. Sin embargo el uso de sustancias aromáticas es muy antiguo puesto que
probablemente el hombre en la prehistoria pudo haber encendido algunas ramas o
resinas que desprendieron un humo con olor agradable que subía al cielo, lo que
les hizo pensar en utilizarlo como ofrenda a los dioses.
En la antigua Sumeria (3.500
a.C.) ya existían ungüentos y perfumes, puesto que en el sepulcro de la reina
Schubab, los arqueólogos hallaron junto a su cuerpo una cucharita y un pequeño
frasco con filigrana de oro que probablemente guardaba sustancias aromáticas.
Igualmente en la Epopeya de Gilgamesh (2.300 a.C.) se encuentran citas
referidas a la perfumería y a la cosmética.
Los sacerdotes egipcios
literalmente fumigaban sus oraciones con perfumes que ellos mismos elaboraban
con mirra, resina de terebinto, gálbano, olíbano, ládano, etc. Los aceites
perfumados, los ungüentos y las pinturas también formaban parte del rito. Así
creían obtener la protección de los dioses y asegurarse el paso al más allá.
De regreso a Éze, esta
pequeña población es considerada la capital mundial del perfume. Muchos de los
“narices” se han formado o han pasado por Éze donde aprenden a distinguir más
de 2000 tipos de olores y en sus localidades se producen más de dos tercios de
las fragancias naturales de Francia para colonias y sabores alimentarios. Su
microclima cálido, disponibilidad de agua y protegido de la brisa marina alentó
el cultivo de flores, destacándose el Jazmín traído al sur de Francia por los
Moros en el siglo XVI.
La actividad principal de
las perfumerías en Éze se dedica a la producción de materias primas naturales
(aceites esenciales, concretos, absolutos, resinoides y destilación molecular)
y la producción de concentrados, también llamado jugo. Un concentrado es el
producto principal que cuando se diluye en al menos un 80% proporciona un
perfume. También los aromas alimentarios, que se desarrollo desde 1970,
representan más de la mitad de producción hoy.
En nuestro recorrido
visitamos la Perfumería Fragonard que fue establecida en 1926 convirtiéndose en
una de las fábricas más antiguas de la ciudad de Éze.
FABRICA DE PERFUME EN ÉZE
AUTOR: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia
FOTOGRAFÍA: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia
FOTOGRAFÍA: Félix Piñerúa Monasterio
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