jueves, 20 de septiembre de 2012

Pueblos de España – Puerto Lapice


         En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda… Tenía en su casa un ama que pasaba de los cuarentas, y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo  de campo y plaza, que  así ensillaba el rocín como tomaba la podadera. Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años; era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quijada o Quesada, que en esto hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben
            …él se enfrascó tanto en su lectura, que se  le pasaban las noches leyendo de claro en claro y los días de turbio en turbio; y así, del poco dormir y del mucho leer se le secó el celebro de manera que vino el juicio
            Puesto nombre, y tan a su gusto, a su caballo, quiso ponérselo a sí mismo, y en este pensamiento duró otros ocho días, y al cabo se vino a llamar don Quijote, …Pero, acordándose que el valeroso Amadís no sólo se había contentado con llamarse Amadís a secas, sino que añadió el nombre de su reino y patria por hacerla famosa, y se llamó Amadís de Gaula, así quiso como buen caballero, añadir al suyo el nombre de la suya y llamarse Don Quijote de la Mancha


Nunca fuera caballero
De damas tan bien servido
Como fuera Don Quijote
Cuando de su aldea vino:
Doncellas curaban dél;
Princesa, del su rocino.

            En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo, y así como don Quijote los vió, dijo a su escudero:
-La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáremos a desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, dónde se descubren treinta, o pocos más desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas…

Dentro de estos párrafos de nuestra magistral y más significativa obra literaria se encuentra Puerto Lapice, un municipio de España, en la provincia de Ciudad Real, comunidad autónoma de Castilla-La Mancha que nos invita a soñar.


Referencia

De Cervantes, M. (1979). Don Quijote de la Mancha. Barcelona: Bruguera.

PUERTO LAPICE
AUTOR: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia
FOTOGRAFÍA: Félix Piñerúa Monasterio

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