Su nombre proviene del árabe Al-Qalat-Nahar, que significa castillo
sobre el río Henares, y pertenece a la Comunidad de Madrid, España.
En sus alrededores existen algunos
yacimientos arqueológicos del periodo prehistórico calcolítico, como son Alvega
y Esgaravita.
De la I Edad de Hierro es el castro
celtibérico de Zulema donde se encontraron unas monedas donde se puede leer en
una de ellas el nombre íbero de Alcalá: Ikesancom
Kombouto. Tal vez de este nombre puede derivarse el romano Complutum, aunque también puede
relacionar con el latino compluvium
(lugar donde converge el agua) que describe el terreno en el que confluyen los
ríos Henares, Camarmilla y Torote.
Los romanos habitaron la margen
izquierda del río donde se encontraba el asentamiento celtibérico. En el siglo
I la población se trasladó al otro lado del río, en su margen derecha. Allí se
fue formando la ciudad romana de Complutum.
Cuando la zona fue invadida por los
árabes, los obispos de Alcalá emigraron a Guadalajara, pero se permitió a la
población civil seguir habitando el barrio de Santiuste. Los árabes no se interesaron por este lugar sino por el
primitivo emplazamiento de la margen izquierda del río, que encontraron
propicio para la defensa y donde edificaron un castillo que daría el topónimo
que se empleó después: al-Qalát abd al-Salam.
El 3 de mayo de 1118, el arzobispo
Bernardo de Sedirac conquistó la plaza de Alcalá la Vieja para Castilla; este
reino cedió Alcalá al Arzobispado de Toledo.
La judería y la morería alcalaína
fueron de las más notables de Castilla. Durante la Edad Media, en Alcalá
convivieron pacíficamente judíos, cristianos y musulmanes.
El cardenal Cisneros en 1499 creo la
Universidad de Alcalá sobre lo que fueron los Estudios Generales del siglo XIII
que compartió con la Universidad de Salamanca.
En la Casa Consistorial de Alcalá
reposa la partida de bautismo de Miguel de Cervantes, fechada el 9 de octubre
de 1547.
El 19 de mayo de 1687 Carlos II
concedió a la población el título de ciudad.
En 1785, María Isidra de Guzmán y de
la Cerda, la primera mujer en la historia de España entró en la Universidad de
Alcalá y alcanzó el grado de doctor en Artes y Letras. A comienzos del siglo
XVIII, Alcalá fue ocupada por los portugueses durante la Guerra de Sucesión.
La Universidad que había permanecido
en la ciudad de Alcalá por más de cuatro siglos, en 1836 fue trasladada a
Madrid y rebautizada como Universidad de Madrid, luego como la Universidad
Literaria de Madrid, en 1851 como Universidad Central de Madrid y en 1970
Universidad Complutense de Madrid. La ciudad se hundió en una depresión de la
que no conseguiría salir hasta bien entrado el siglo XX.
La recuperación del prestigio de la
ciudad fue gracias a la «Sociedad de Condueños de los Edificios que fueron
Universidad», una sociedad privada que se creó para salvar y conservar
filantrópicamente un Patrimonio artístico cuya única finalidad era comprar los
edificios emblemáticos de la Universidad y conseguir la vuelta de la
Universidad a la ciudad complutense. En la actualidad, los edificios de la
Sociedad acogen el rectorado y varias facultades.
Tras la muerte de Franco, en 1977 se
fundó una nueva Universidad con el nombre de Universidad de Alcalá, lo que ha
supuesto un renacimiento cultural en la ciudad y una recuperación del
patrimonio artístico. El casco histórico de Alcalá de Henares y su Universidad
fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998.
ALCALÁ
DE HENARES
AUTOR:
Félix
Piñerúa Monasterio
DISEÑO
Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia Arguinzones
FOTOGRAFÍA:
Félix
Piñerúa Monasterio
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