sábado, 22 de abril de 2017

Pueblos de Portugal - Vila Vicosa

Se encuentra en un valle en las laderas orientales de la sierra de Borba, en el distrito de Évora, región del Alentejo.

Los primeros vestigios arqueológicos son del periodo romano. En el 715 llegaron los musulmanes que permanecen hasta el 1217 cuando es reconquistada por el rey Sancho II. Se entrego a la Orden de Avis, aun así continuó siendo un lugar habitado en gran medida por musulmanes (aldea de los bugíos). Cuando la línea de la reconquista se extiende hacia el Algarve se hace imprescindible la repoblación de las tierras prácticamente desiertas del Alentejo con el fin de reforzar las defensas, para ello se construyen fortificaciones. En 1270 se concede la carta foral a Vila Vicosa, pasa a ser un municipio y se funda el Monasterio dos Agostinhos.


En 1461 pasó a pertenecer a la Casa de Braganza. El ducado se había creado en 1442 para un hijo ilegitimo de Joao I. es el segundo duque Don Fernando quien mueve su corte para Vila Vicosa. Este hecho provocó un gran desarrollo. El impacto económico y cultural sobre la pequeña población fue espectacular.

En 1502 el cuarto duque, Don Jaime, inicia la construcción del Palacio Ducal. Se hace fuera de muros de ciudad medieval. Muchos nobles y ricos les imitan y fijan sus residencias cerca del Palacio. Por espacio de dos siglos Vila Vicosa siguió brillando. Era un gran centro cultural bajo el mecenazgo de los Duques de Braganza.


Al extinguirse la dinastía real de los Avis, Doña Carolina de Braganza pretendió al trono pero tuvo que desistir ante la invasión de Felipe II de España. Este hizo valer sus derechos por la fuerza y Portugal  quedo incorporado a la monarquía de los Austrias en 1580.

En 1637 el VIII duque de Braganza, encabezó una conspiración de la nobleza portuguesa, apoyada por Francia, que culminó en la insurrección contra Felipe IV de España en 1640. En 1641 se reunieron las cortes que proclamaron rey de Portugal con el nombre de Joao IV, así Vila Vicosa fue la patria de la Restauración de la Independencia portuguesa. A partir de ese momento la corte se traslada a Lisboa y Vila Vicosa deja de ser la residencia oficial de los duques. Muchas de las riquezas del Palacio Ducal se trasladan al Palacio de la Rivera de Lisboa, otras van para Mafra y Sintra. El palacio se remodeló a finales del siglo XIX convirtiéndose en uno de los preferidos por la familia real para su temporada fuera de Lisboa. Con altos y bajos, la Casa de Braganza se mantuvo en el trono hasta la caída de la Monarquía en 1910.


Referencia

VILA VICOSA
AUTOR: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia
FOTOGRAFÍA: Félix Piñerúa Monasterio

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