domingo, 31 de enero de 2016

Cultura Griega - La Polis

Las ciudades-estado (poleis) tienen una importancia capital dentro de la idea de estado de los griegos. En la polis se percibe sobre todo una comunidad autónoma que se rige por unas normas y un sistema de valores propios, y donde un número de politai (ciudadanos libres) ordenaba la vida pública según sus propios criterios.
En el centro de la polis griega se encontraba la asamblea popular como órgano sancionador de cualquier decisión de naturaleza política; otras instituciones fundamentales eran el consejo de ancianos, tribunales populares y un sistema administrativo diferenciado dirigido por magistrados electos temporalmente. Debido a que en el mundo griego coexistían unas 700 poleis, una polis normal era un lugar pequeño limitado en cuanto a extensión y habitantes. Las más conocidas, con diferencia, son sólo unas pocas que se habían poblado densamente (por ejemplo, Atenas, Esparta, Corinto, Mégara, Mileto, Siracusa, Tebas, etc.), que poseían un centro urbano y además disponían de un territorio (chora) relativamente amplio. Para este tipo de polis se ha generalizado el término de ciudades-estado, denominación que puede ser mal interpretada, pues podría entenderse que el estado solo dominaba sobre los territorios circundantes a ella; sin embargo, el radio de difusión de la polis abarca por igual la ciudad y los campos colindantes.
El concepto de polis no estaba ligado a ninguna forma específica de gobierno. En una polis podía imperar una constitución oligárquica tanto como una democrática sin que ello supusiera un cambio significativo del concepto de polis. De ahí que la polis griega sea muy parecida a la idea moderna de estado, que no conlleva una declaración implícita sobre la forma de gobierno existente.
La ecuación entre política y religión, constituía una de las condiciones básicas del concepto de estado en la Antigüedad. No olvidemos que la voz griega para designar la asamblea de los ciudadanos, ekklesía, deriva nuestra palabra iglesia.
  Asimismo, una característica de la polis era la voluntad inquebrantable de afirmación de su independencia política (autonomía, eleuthería) y, del mismo modo, una fuerte tendencia a su autoabastecimiento (autarkía), y finalmente el anhelo de unificación de la vida política interna, cuya expresión se encuentra en la consecución de la igualdad de los derechos para todos los ciudadanos (isonomía)
  La vida pública y privada eran reguladas y reglamentadas por las leyes (nomoi) de la polis. Un grupo aparte lo constituían los esclavos, que en el mundo griego tenían una situación fija en el nivel más bajo de la sociedad.
    Ligada a la formación y al desarrollo de la polis aparece durante el siglo VIII a.C., la escritura, que llega a la Hélade a través de la adaptación del alfabeto fenicio a las peculiaridades lingüísticas griegas, y, a partir de ahí, la literatura, la codificación de las leyes, así como múltiples esfuerzos intelectuales encaminados a mejorar las condiciones de vida cotidiana y dar a la vez explicaciones racionales sobre la estructura, composición y finalidad del universo.

         
   Referencia
            Barceló, P. (2008). Breve Historia de Grecia y Roma. Madrid: Alianza Editorial.

            LA POLIS
            AUTOR: Félix Piñerúa Monasterio
            DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia
            FOTOGRAFÍA: Félix Piñerúa Monasterio

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