En la leyenda se habla de
que esta localidad fue fundada por griegos procedente de una ciudad griega
llamada Pisa que se encuentra a lo largo del río Alfeo en el Peloponeso, esto
después de la guerra de Troya. En la realidad y no en la leyenda existe la
probabilidad de que fuera fundada por los Ligures, aunque lo más aceptado es
que nació como puerto Etrusco a mediados del siglo VI.
Los Etrusco llamaron a la
ciudad Pisa y desarrollaron la economía de la ciudad a través del arte y la
producción artesanal. Tuvo una posición estratégica por su cercanía al río Arno
y al mar. Después de las batallas contra los Ligure, Pisa se alió con Roma y
tomo parte en las guerras contra Cartago y al final Pisa se convirtió en una
colonia romana.
Hacia el siglo IX la ciudad
ya tenía un gran poderío naval. En el siglo XI en alianza con Génova expulsa de
Córcega y Cerdeña a los sarracenos.
En los siglos XI y XII Pisa
se convirtió en una República Marítima y alcanzó las costas de Sicilia, África
del norte y Cerdeña. El primer Obispo de
Pisa, Daiberto, gobernó la armada de Pisa durante la primera Cruzada y se
convirtió en el Patriarcado de Jerusalén. Gracias al poder de su armada Pisa
fundo colonias en el Medio Oriente y expandió sus relaciones económicas con el
Imperio Bizantino y el mundo Islámico. También fundo colonias en el Norte de
África. En este periodo recibió una formación artística cultural del Medio
Oriente.
En el siglo XII, fue
reconocida como ciudad “favorita” en lugar de Venecia y a mediados de este
siglo se expandió hacia el interior de la Toscana. El poder económico de la
República causo antagonismo con algunas ciudades rivales tales como Genovam
Venecia y Amalfi. Esta última fue apoyada por Ruggero II de Sicilia.
Pisa adquirió principalmente
un papel cultural, aunque secundario, impulsado por la Universidad, creada en
1343.
Con el siglo XIV se producen grandes tenciones cuando la clase burguesa en
aumento opuesta a la aristocracia quiere ganar más participación política y la
pérdida de la primicia del mar, pronunció la caída de la Republica ya desde
comienzos del siglo XIII. El periodo de la República fue un periodo fructífero
en cuanto a la cultura y la ciencia. Nicola pisano y sus alumnos, Giovanni
Pisano y Arnolfo di Cambio fueron los maestros del arte Pisano, mientras el
matemático Leonardo Fibonacci introduce el sistema numeral Indiano.
En 1406 los florentinos gobernados por Gino Capponi, conquistaron la ciudad
gracias a la tracción del Capitán del Pueblo Giovanni Gambacorta quien dejó
entrar a las tropas florentinas abriendo la puerta de San Marco.
Con la invasión florentina disminuyo la población y se dio un
empobrecimiento económico y cultural. Al final del siglo Lorenzo El Magnífico
de Medici controlo Florencia y propicio para Pisa una nueva etapa, en esta
nueva etapa se construyeron palacios como La Fortezza Vecchia y el Palacio de
la Sapienza, hoy una sede importante de la Universidad.
Durante el siglo XV, Pisa
fue sometida por los Lombardos y a partir de ese momento la ciudad se convirtió
en el puerto más importante del Mar Tirreno y los Lombardos negociaron con
Cerdeña, Córcega, España y Francia.
El Renacimiento de Pisa
comenzó en el siglo XVI, gracias a Cosimo I de Medici. El auge continuó bajo el
poder de Francisco I y Fernando I. Así también durante el siglo XVI ocurrieron
muchos desastres como el incendio de la Catedral y la caída del Puente Viejo
que unía los dos lados del río. Florencia era el centro del poder y el puerto
que usaba la Familia Medici era el puerto de Livorno.
Pisa fue el lugar donde nació Galileo Galilei, de su torre inclinada
realizo sus experimentos, y actualmente es la capital de la provincia homónima.
Debido a estar asentada en terrenos pantanosos sus edificaciones altas y
delgadas tienden a inclinarse, de hecho hay tres torres inclinadas, siendo la
más conocida el Campanario de la Catedral en la Piazza del Duomo.
Referencia
Wikipedia
AUTOR: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO Y MONATEJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia
FOTOGRAFÍA: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO Y MONATEJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia
FOTOGRAFÍA: Félix Piñerúa Monasterio
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