sábado, 12 de octubre de 2013

Cultura Minoica – Cnosos

De acuerdo a los datos arqueológicos Creta fue habitada por primera vez por poblaciones procedentes del Asia Menor en el sexto milenio a.C., en la época Neolítica.

Su cultura perteneció a cultivadores y pastores, quienes saben fabricar vasijas brillantes, a menudo decoradas con motivos geométricos incisos y aunque saben construir casas de piedra, usan todavía las cavernas para habitar. Por el descubrimiento de estatuillas de mujeres se puede deducir que veneraban a una divinidad femenina de la fertilidad.


A la época Neolítica le siguió la Edad de Bronce o «Minoica». Esta cultura duró desde el 2600 hasta el 1100 a.C., y su mayor auge fue entre los siglos 18 y 16 a.C.

El historiador griego Tucidides (460 - ¿396? a.C.) menciona que fue el legendario rey Minos el primero que dominó el Egeo, conquistó y colonizó las Cicladas, expulsando a los Cares y liberando los mares de piratas.

En este cruce de caminos entre los tres continentes se han encontrado y mezclado los elementos étnicos y culturales de Asia, África y Europa, creando una nueva forma de vida, cosmología y arte.

La mezcla de los elementos étnicos en Creta lo muestran los diversos tipos de cráneos que se han encontrado. Pero en general los Minoicos se han clasificado en lo que se ha llamado «tipo  mediterráneo» que tienen  estatura baja, pelo negro rizado y ojos color castaño. Su lengua es desconocida, porque sus textos no han sido aún descifrados. Sin embargo se ve que pertenecía a una categoría diferente a la de las lenguas del Mediterráneo. Más tarde, después del año 1450 a.C., cuando los Aqueos  se establecieron en Creta, fue empleado extensamente como lengua oficial una forma muy arcaica del griego. Esta lengua es la que se lee en los textos escritos con la «lineal B». Paralelamente, se hablaba aún por los Eteócrites (Cretenses puros) la lengua Minoica antigua.

Homero menciona que los habitantes de Creta pertenecían a varias razas y menciona cinco: los Pelasgos, los Eteócrites, los Cydones, los Aqueos y los Dorios y dice que cada raza hablaba su idioma particular.

Hoy se acepta un sistema cronológico basado en las grandes catástrofes y la vida en los palacios minoicos.
En la época Prepalacial (2600-1900 a.C) con la llegada de nuevos elementos étnicos a Creta se utiliza por primera vez el bronce para la fabricación de herramientas y armas. Las poblaciones prepalaciales no son muy conocidas, pero se sabe que existían casas fuertes construidas se piedra y adobes, con muchas habitaciones, con patios pavimentados con losas, y a veces estucos rojos en las paredes.

La sociedad está organizada en castas, la agricultura, la ganadería, la navegación y el comercio se han desarrollado y sistematizado. En la religión aparecen las figuras de las principales deidades. Muy características son las estatuillas de la Madre –Diosa.

A principio de la época Portopalacial (1900 – 1700 a.C.) el poder se concentró en manos de los reyes y se crean los primeros grandes grupos palaciales con radiación cultural extendida en todo el mundo conocido. En las  excavaciones se descubrieron  cuatro conjuntos palaciales: Cnosos, Phaestós, Malia y Zakrón, pero debieron existir otros.

La sociedad se organiza en formas jerárquicas, los trabajos se reparten y las relaciones con el mundo exterior se intensifican. En los archivos reales se usa la escritura jeroglífica, la cual se desarrolla rápido en escritura lineal.
Una catástrofe terrible, probablemente sísmica trasformo en ruinas los grupos palaciales en Creta hacia el año 1700 a.C.
En la época Neopalacial (1700 – 1350 a.C.) la civilización Minoica llea a su máximo apogeo.
Los nuevos palacios que se construyeron sobre las ruinas de los palacios antiguos son más majestuosos. Los puertos se organizan y los barcos llevan los productos agrícolas y de arte Cretense a todo el mundo conocido cambiándolo por materias primas. Los palacios nuevos son de varios pisos y siempre en forma de laberinto, con grandes patios, pórticos majestuosos, escaleras anchas, corredores pomposos y propileos monumentales, habitaciones con tronos y bancos, baños y pozos de ventilación y luz.

La característica especial de los grandes palacios así como de los pequeños es la magnífica decoración de sus muros con frescos policromos, representando escenas llenas de vitalidad y naturalidad, o el revestimiento de los muros y de los pavimentos con losas brillantes de «gipso» (una piedra blanca de yeso parecida al alabastro).

Hubo quizá una jerarquía entre los reyes-sacerdotes, con el de Cnosos a la cima. Gracias a este sistema, fue posible que existiese una paz constante, la Pax Minoica, que hizo posible el gran desarrollo cultural, una vida alegre y refinada.
El arte neopalacial es fisiocrático y muestra el amor y la interna identificación mental del Cretense-Minoico con la toda poderosa, eterna y siempre renovada naturaleza.
En la cerámica se crean varios estilos: el marítimo, el de la flora y el estilo decorativo que combinaba espirales con símbolos sagrados o armas.
En la religión, la deidad que predomina es siempre la Diosa Madre (diosa de las serpiente) y junto con ella, se venera el Dios potente de la fertilidad, en la figura del toro.

Referencias
Lopéz, R., Plácido, D. y Presedo, F. (2003). Historia Universal. Grecia y Oriente Próximo. Barcelona: Vicens Vives.
Platonos, S. (s/f). Knoso. La Civilización Minoica. Atenas: I. Mathioulakis & Co.

CNOSOS
AUTOR: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia Arguinzones
FOTOGRAFÍA: Félix Piñerúa Monasterio

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