Este pueblo ubicado a 43,5 Km al noroeste de México D.F. en el Estado de México es de origen Otomí quienes fueron desplazados por los teotihuacano, para que luego la alianza chichimeca-mexica fundaran el señorío independiente de Tepotzotlán en 1460. Después de la conquista este pueblo se convirtió en una dependencia del Convento de San Francisco de Cuautitlán, posteriormente, en 1580, Tepotzotlán fue cedido a la congregación jesuita, quienes no intervinieron en la administración religiosa de la población nativa (excepto en el Norte) sino que se concentraron en la educación de los españoles y la creación de una elite intelectual.
En el interior de la iglesia son impresionantes los retablos dorados que datan del siglo XVIII. También es de notable belleza el Camarín de la Virgen, cuyas paredes están totalmente decoradas con argamasa policromada.
Referencia
García, B. (2011). Nueva Historia Mínima de México. La Época Colonial Hasta 1760. México: El Colegio de México.
TEPOTZOTLÁN
AUTOR: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia Arguinzones
FOTOGRAFÍA: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia Arguinzones
FOTOGRAFÍA: Félix Piñerúa Monasterio
Eduardo Quintero. Los amantes del fenómeno astronómico en las ciudades mayas se preparan a presenciar la llegada del llamado Equinoccio de Primavera (martes 20 de marzo a las 05:14 horas), que en esta ocasión está rodeado por las expectativas generadas en torno al calendario maya y la polémica del 'fin del mundo'.
ResponderEliminarEn la piramide de Kukulkán o Castillo de Chichén Itzá (nombrada recientemente una de las nuevas 7 maravillas del mundo) en Yucatán, México se reúnen año con año miles de personas provenientes de todo el mundo para atestiguar la grandeza de la herencia maya.
Los días del equinoccio eran los más importantes para los mayas, pues marcaban en la primavera el ciclo de preparación de la tierra para la siembra y, en septiembre, el período en que el fruto del maíz ya maduro estaría próximo a recolectarse. Durante el equinoccio y desde la escalera norte del castillo, se genera una ilusión óptica que produce una proyección solar serpentina, consistente en siete triángulos de luz, invertidos, como resultado de la sombra que proyectan las nueve plataformas de ese edificio, al ponerse el sol. Los mayas celebraban así el retorno a la tierra de Kukulkán trayendo consigo las lluvias para empezar la temporada de siembra.
Así es Eduardo, la perfección con que están hechas las ciudades Maya es realmente impresionante y por ser sitios de adoración en ellas podemos observar una serie de efectos ópticos, como el que tu mencionas, y sonoros que permitían sustentar a la clase sacerdotal. Con respecto al fin del mundo, los maya no tienen la visión apocalíptica nuestra, adicionalmente a ello la cuenta larga tiene elementos que hoy por la falta de información la hacen imprecisa. Un abrazo y te invito a seguir participando
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