Bronislaw Malinoswski (1884-1942), el refundador de la antropología social británica, es considerado el fundador del funcionalismo, escuela antropológica que pretende analizar las instituciones sociales en términos de satisfacción colectiva de necesidades individuales (principalmente biológicas), considerando cada sociedad como un sistema cerrado y coherente; por este motivo se opuso a la aplicación reduccionista de ciertos planteamientos evolucionistas. El objetivo del funcionalismo y su base fundamental es considerar que todas las partes sociales de un grupo humano están relacionadas entre sí y cumplen una función dentro de un sistema. En relación a como concebía el sistema ideológico empieza por diferenciar lo sagrado y lo profano, pretendía que lo específico de lo sagrado era que sus actos se realizaran con reverencia y temor. La magia difiere de la religión en que los ritos religiosos no tienen un objetivo ulterior, pues su finalidad se logra en los propios ritos, tales como las ceremonias de nacimiento, pubertad y muerte, mientras que tratándose de magia se cree ciertamente que el fin se alcanza mediante los ritos, pero no en ellos: tal sucede en los ritos agrícolas o en los de pesca. Sin embargo, psicológicamente son semejantes, porque la función de ambos es catártica. Ante las crisis de la vida, y especialmente ante la muerte, los hombres temerosos y ansiosos relajan las tensiones y se salvan de la desesperanza mediante la ejecución de ritos religiosos, mismos que como mencionamos cumplen una función de armonización de las relaciones sociales. Al entender de Malinoswski los hombres no saben lo bastante como para superar por medios empíricos las dificultades que lo acosan, por ello recurren a la magia, actividad vicaria, que les permite dar escape a esa tensión entre la impotencia y el deseo que pone en peligro el éxito de sus empresas. De ahí la forma mimética de los ritos, representación de actos sugerida por los fines deseados. Así, la magia produce el mismo resultado subjetivo que hubiera producido la actuación empírica: se recobra la confianza y se puede seguir adelante con aquello que se esté haciendo (Evans-Pritchard, 1979).
BRONISLAW MALINOSWSKI
AUTOR: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia
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