La cultura Lima se desarrollo en la Costa central del Antiguo Perú entre el 200 y 700 d.C., en los valles de Chancay, Chillón, Rímac y Lurín. Su vida transcurria entre faenas agricolas, recolección y caza.
Es contemporánea a las culturas Moche, Nasca, Rescuay y Huarpa. Se caracteriza por su colorida y escultórica cerámica con representación de seres serpentiformes entrelazados con cabezas triangulares, un ser sobrenatural sonriente, un pulpo y peces. También por sus edificios hechos con pequeños
adobes hechos a mano, así como su fina cerámica policroma decorada con motivos geométricos.
Trabajaban en la construcción de edificios públicos como la Huaca Pucllana, construida con la técnica de adobes en librero y donde se congregaban para el intercambio de productos, el mejoramiento de cultivos y la celebración de ceremonias religiosas.
Trabajaban en la construcción de edificios públicos como la Huaca Pucllana, construida con la técnica de adobes en librero y donde se congregaban para el intercambio de productos, el mejoramiento de cultivos y la celebración de ceremonias religiosas.
La Huaca Pucllana está ubicada en el distrito
de Miraflores, provincia de Lima, capital del Perú, el nombre de Pucllana para
la etnohistoriadora María Rostworowski es de origen colonial y para otros puede
provenir del quechua Pukllay que
significa jugar.
Aunque el lugar arqueológico no es un cementerio
se han encontrado entierros de individuos de élite, colocados en camillas con
escaso ajuar funerario. La mayor parte de los restos humanos corresponden a
sacrificios humanos. En 2010 se encontró el entierro de un hondero de la
cultura Lima en la parte central de la pirámide, lo que puede indicar la
existencia de una élite guerrera.
Las poblaciones que tributaban a este sitio ceremonial
y requerían de sus servicios religiosos eran agricultores y pescadores,
teniendo estos últimos cierta importancia debido a la reiterada presencia de
figuras asociadas al mar halladas en diversos objetos rituales.
HUACA PUCLLANA
AUTOR: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia
FOTOGRAFÍA: Félix Piñerúa Monasterio
Este año quise visitar especialmente los valles de Chancay, pero con el tema de los vuelos aquí en argentina el avión no pudo despegar y tuve que posponer mi viaje. El año próximo será.
ResponderEliminarLa naturaleza nos ofrece un ritmo que debemos aceptar. Eso no quiere decir que desistas, la experiencia vale la pena. Saludos
ResponderEliminar