Los orígenes de la diosa Isis, en
el antiguo Egipto, estuvieron vinculados tanto a la organización estatal como a
las más antiguas tradiciones populares. Esta diosa tiene una gran variedad de
representaciones posibles, tanto humanas como animales. Como humana se le
representa con un trono o silla en la cabeza, simbolizando el estado, y a
partir del reino nuevo también puede llevar dos cuernos con un disco solar
entre ellos o como una mujer con alas. En sus representaciones animales o de
mujer con cabeza de animal está la vaca, la cobra, la leona y otras.
Esposa de Osiris y madre de
Horus, hermana de Seth y Neftis. Está asociada con la estrella Sirio, que los egipcios llamaban Sotis. Representa a la fidelidad, la
maternidad, la fertilidad, el amor y la magia.
La diosa Isis,
protectora y eterna defensora tanto de su hijo Horus como de su esposo Osiris,
cobro también la enorme popularidad que caracterizo a esta triada mítica, donde
el dios Seth, enemigo de Osiris, se convirtió en su antagonista personificando
todo lo malo.
Isis se hacía acompañar de siete escorpiones que le servían
de defensa y la ayudaban a proteger a Horus. Desde la dinastía XII, era
invocada en el tratamiento de picaduras venenosas de serpientes o escorpiones.
Vinculada con las
manifestaciones de Osiris en la crecida anual, la diosa fue identificada con la
estrella Sotis, la encarga de anunciar la llegada de la crecida del río Nilo,
es decir, la resurrección del dios.
En la ciudad de Tebas se llegó a considerar una diosa primordial, de manera tal que se consideraba que el resto del panteón no era más que una emanación de la propia diosa, otorgándole un carácter de demiurgo.
En la ciudad de Tebas se llegó a considerar una diosa primordial, de manera tal que se consideraba que el resto del panteón no era más que una emanación de la propia diosa, otorgándole un carácter de demiurgo.
El carácter maternal de Isis se fortaleció tras su
definitiva identificación con Hathor, la diosa nutricia del antiguo Egipto.
Su vinculación con la
magia y con los oráculos, sería el por qué el culto a Isis se trasladaría a
todo el Mediterráneo. La tendencia a
asimilar divinidades egipcias se produjo con anterioridad a la conquista de Alejandro
Magno ya que, en el ámbito mediterráneo, impero un profundo respeto por la sabiduría
egipcia, estrechamente relacionada con la religión y desarrollada
principalmente en el entorno sacerdotal. Pero fue la dinastía ptolemaica
la que, en su ansia de legitimación política, promociono el culto y, por tanto,
la asimilación de dioses egipcios. Así, Isis llego a ser una divinidad de gran
importancia, al grado que fue posteriormente adoptada por los romanos. El culto
a esta diosa egipcia fue el último en desaparecer.
Foto
Caixaforum. Exposición Faraón, conformada con
piezas del Museo Británico.
Referencias
Arroyo de la Fuente, M.
(1999). Isis y Serapis, legitimadores de
la realeza en Época Ptolemaica. Madrid: Boletín de la Asociación Española
de Egiptología.
Castel, E. (2001). Gran
Diccionario de Mitología Egipcia. Madrid: Aldebarán.
ISIS
AUTOR: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO
Y MONTAJE ELECTRONICO: Trinemily Gavidea
FOTOGRAFÍA: Félix
Piñerúa Monasterio
En curionautas esta un artículo de dioses egipcios muy bueno mencionando los mas importante por lo cual se puede llegar a ver que son 10 lo mejores
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