La ciudad de Caracas, Venezuela, descansa a las
faldas de una impresionante cadena montañosa conocida como Cerro El Ávila, la
primera vez que aparece este nombre es en 1778 como consta en las Actas del
Cabildo de Caracas. Antes de esta fecha, la montaña era conocida como “la
sierra del Norte”, “la Montaña a la Mar”, o “el otro lado del cerro”, hay
quienes sostienen que los indígenas pertenecientes a la familia lingüística
caribana, que habitaban la zona, lo denominaban Waraira Repano, que significa
“Sierra Grande”, mientras otros aseguran que el vocablo correcto era
Wariarepano que significa “lugar de las dantas”. Sin embargo, el actual nombre
se debe al gobernador Gerónimo de Ávila, quien en 1600 era dueño de unos
huertos en la serranía que esta a los pies de la montaña. Al morir en 1795, sus
hijos heredan sus tierras y todos en Caracas ya la conocían como la sierra de
los Ávila o el Cerro de Ávila y de allí el origen del actual nombre.
Es Alejandro de Humboldt quien, por primera
vez, con fines científicos, el 22 de noviembre de 1799 asciende a la montaña y
empieza el proceso de catalogar su vegetación, fauna, mediciones barométricas,
térmicas, humedad, aspectos geográficos, geológicos y mineralógicos del Cerro
El Ávila. El 2 de enero de 1800 Humboldt en compañía del botánico Aimé
Bonpland, el intelectual caraqueño Andrés Bello y 18 personas ascienden hasta
la silla de Caracas. Siguiendo las huellas de estos primeros investigadores, el
28 de abril de 2018, en el marco del trabajo comunitario de la Facultad de
Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela, el Profesor Universitario
Arquitecto Carlos Sierra acompañado por los estudiantes de arquitectura
Guillermo Espino, Jessika Alayón, Jefferson Alexander, los Guardaparques Carlos
Abreu, Anthony Ramírez, los antropólogos Ángel Ramírez y Félix Piñerúa
Monasterio emprende un rastreo del sector Galindo del Cerro El Ávila en busca
de petroglifos. Es pertinente señalar que si bien en el Cerro El Ávila se han encontrado auténticos petroglifos, también los hay falsos, los que mostramos están en estudio para mostrar su autenticidad.
En relación a los petroglifos en Venezuela Sujo
Volsky en base a una cronología relativa establece una antigüedad para ellos de
entre 6.000 a 1.700 años antes del presente para los estilos: abstractos
curvilíneos, abstractos rectilíneos y representativos, es decir sus orígenes se
ubican entre el Paleo Indio y el Meso Indio venezolano. Y en relación a su
significancia Delgado en base a las fuentes etnográficas sostiene que, para las
comunidades indígenas, los lugares donde se encuentran los petroglifos
presuponen lugares de sacralización donde cada dibujo es la representación
gráfica de un saber adquirido en complejas ceremonias rituales.
PETROGLIFOS
SECTOR GALINDO CERRO EL ÁVILA
AUTOR:
Félix
Piñerúa Monasterio
DISEÑO
Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia
FOTOGRAFÍA:
Félix
Piñerúa Monasterio
Para su información, este petroglifo se denomina "La Piedra del Indio" y fué descubierto y estudiado por el historiador y arqueologo Dr. Luis R. Oramas en los anos 30. Luis R. Oramas (mi abuelo paterno) es uno de los pioneros de la qrqueologia venezolana en materia de estudio del arte rupestre, desde pricnipios del siglo pasado, de los cual existe una amplia bibliografía al respecto. Ver:
ResponderEliminarLuis R. Oramas "De Red Indica" (http://dereindica.blogspot.com/)
Igualmente, desde los años 70 he visitado dicho petroglifo, lo cual consta en la prensa nacional ya que he venido alertanto sobra la importancia patrimonial del petroglifo y su estado de abandono desde esa fecha. Estoy a la orden para cualquier asesoria en esta materia. Pueden ver parte del trabajo que realizé en el año 1983 sobre este petroglifo en mi cuenta de Instagram: @sandrooramas_photo.
Bibliografía y Biografía adiconal en Diccionario Polar y Rafael Antonio Strauss
(https://cerrarporinventario.blogspot.com/2016/12/luis-ramon-oramas-por-rafael-antonio.html).
Gracias por la información. Saludos
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