El convento de Santa Maria da Victoria, situado
en Batalha, Portugal, es más conocido como el Monasterio de Batalha, mismo que
es reconocido como uno de los más resaltantes ejemplos de la arquitectura
gótica tardía portuguesa y del estilo manuelino.
Fue el rey Juan I de Portugal quien en
agradecimiento a la Virgen María por la victoria de las tropas de Portugal sobre
las de Castilla en la batalla de Aljubarrota en 1385 quien ordeno su
construcción que se inició en 1386 y termino en 1517.
En el inicio fue construido un pequeño templo,
Santa Maria a Velha (Santa María la Vieja) que servía de local para la
celebración de los sacramentos y como cementerio para los primeros habitantes
de Batalha.
Su primer arquitecto fue Afonso Domingues quien
se encargo de la obra hasta 1402 quien lo diseño en base a un estilo gótico.
Sin embargo, hay influencias del periodo ingles denominado Periodo
Perpendicular. Hay similitudes con la fachada de York Minster y con la nave
central y el crucero de la Catedral de Canterbury.
El trabajo de Afonso Domingues fue continuado por Huguet desde 1402 hasta el año 1438 quien introdujo el gótico flamígero, que se manifiesta en la fachada principal, en la cúpula de la sala capitular, en la Capilla del Fundador, en la estructura básica de las Capillas Inacabadas y en las naves septentrional y oriental del claustro principal.
Durante el reinado de Afonso V de Portugal, el arquitecto Fernão de Évora continuo la construcción durante 1448 a 1477 quien añadió el claustro de Afonso V y las dependencias adyacentes. Fernão de Évora fue sucedido por Mateus Fernandes el viejo durante 1480 a 1515, quien introdujo el estilo manuelino. Su hijo del mismo nombre realizó la tracería de las arcadas del Claustro Real. Juan de Castillo incorporo la tribuna renacentista (1532).
El terremoto de 1755 provoco algunos daños en el Monasterio de Batalha a los que se añadieron los infligidos por las tropas napoleónicas, quienes saquearon y quemaron el Monasterio en 1810 y 1811. Posteriormente cuando los Dominicos fueron expulsados del complejo en el año 1834, la iglesia y el monasterio fueron abandonados.
En 1840 el rey Fernando II de Portugal comenzó un programa de restauración del monasterio. Fue restaurado en el siglo XIX, bajo la dirección de Luis Mouzinho de Albuquerque. La restauración duró hasta los primeros años del siglo XX.
MONASTERIO
DE BATALHA
AUTOR: Félix Piñerúa
Monasterio
DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia
FOTOGRAFÍA: Félix
Piñerúa Monasterio
No hay comentarios:
Publicar un comentario