La isla de Gran Canaria es
la única que presenta poblados de casas que muestran importantes
concentraciones urbanas, aunque también se conocen casas aisladas.
Para la construcción de las
casas contaban con albañiles y carpinteros especializados. Las paredes se
realizaban seleccionando y trabajando piedras que diesen una cara regular,
especialmente en cimientos y esquinas, para formar una cara externa y otra
interna, rellenándose su interior con piedras pequeñas y tierra, que acabarán
constituyendo muros de aproximadamente 1-1,50 m.
La techumbre se preparaba
con maderos, una capa de losas planas de pizarra y finalmente una capa de ramas
vegetales. La planta interior de las viviendas era variable, generalmente
cruciforme, aunque también cuadrangular, rectangular o circular.
Interiormente, dentro del
espacio habitacional presentan bancos y hogares excavados en el suelo.
En el yacimiento El Llanillo
situado al borde de la playa de las Carpinteras, se encuentra un pequeño
poblado costero formado por un grupo de casas y túmulos. Está compuesto por las
ruinas de, al menos, cuatro casas de piedra, un par de túmulos circulares y
otras estructuras.
Referencia
Maderos, A. y Escribano, G.
(2002). Los Aborígenes y la Prehistoria
de Canarias. Tenerife: Gobierno de Canarias.
EL LLANILLO
AUTOR: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia Arguinzones
FOTOGRAFÍA: Félix Piñerúa Monasterio
COMPAÑERO DE CAMINO: José Juan Gil Gonzalez
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