La primera referencia que se tiene de los íberos es a través de los historiadores y geógrafos griegos. Inicialmente los griegos utilizaron el termino íbero para designar el litoral mediterráneo occidental, y posteriormente, para designar todos los grupos humanos de la península. También llamaban Iberia al conjunto de sus pueblos.
La Península Ibérica en la época anterior a la romana se caracterizaba por estar poblada por una gran diversidad de pueblos que se podrían agrupar desde el punto de vista lingüístico en dos grandes zonas, una indoeuropea, que abarcaba las partes occidental y central de la península, y otra no indoeuropea, que englobaba la franja más oriental y meridional.
La Península Ibérica en la época anterior a la romana se caracterizaba por estar poblada por una gran diversidad de pueblos que se podrían agrupar desde el punto de vista lingüístico en dos grandes zonas, una indoeuropea, que abarcaba las partes occidental y central de la península, y otra no indoeuropea, que englobaba la franja más oriental y meridional.
La presencia no
indoeuropea es liderada por la cultura fenicia en la costa mediterránea ibérica
que marca la influencia oriental en lo que pudo ser Tarteso, cultura esta que se inicia en el siglo XI en una etapa
denominada protoorientalizante, estos tartésico habitaban los valles del
Guadiana y del Guadalquivir.
Se han descubierto
restos de asentamientos fenicios vinculados al centro de Gadir (actual Cádiz),
que muestran el trasvase de gentes en torno al año 1100 a.C., y con ellos sus
ideas, esto desde las ciudades de la costa fenicia, en especial de Tiro. Adicional
a Gadir los fenicios fundaron Sexi (Almuñecar, en Granada), Abdera (Adra, en
Almeria) y Ebusus (Ibiza). Mientras que la cultura griega es representada por
los griegos de Focea, colonia griega en las costas de Turquía, que fundaron la
colonia de Massalia, actual Marsella en las riberas del mediterráneo francés,
que sirvió de punto de partida para el establecimiento de las dos únicas
fundaciones de origen griego que la arqueología ha logrado documentar en
territorio español, Emporion y Rhode (actuales Ampurias y Rosas, en la
provincia de Gerona).
Esta cultura ibera de
influencia oriental sería el resultado de la interacción entre la evolución
propia de las poblaciones indígenas y la influencia ejercida por los
colonizadores orientales. En ella se pueden diferenciar tres grandes zonas, la
de las costas meridionales, la franja del Levante y la zona catalana. La
población estaba asentada en oppida o
ciudades fortificadas, y había desarrollado una intensa explotación
agropecuaria y minera, con la que participaba en el comercio mediterráneo.
Entre los indoeuropeos
están los pueblos de origen celta
que llegaron atravesando los Pirineos desde Centroeuropea con los Campos de
Urnas. Los pueblos celtas en la Península, se configuran mediante una base
importante de los pueblos y culturas anteriores a las invasiones de los pueblos
indoeuropeos, donde los lusitanos,
ocupaban el territorio más occidental de la península ibérica entre los ríos
Tajo y Duero (centro y sur de Portugal, la Sierra de la Estrella y algunas
estribaciones de las de Gata). Su economía estaba basada en la ganadería y la
minería. El poder político, social y económico estaba concentrado en una
aristocracia militar. Al norte de los lusitanos se encontraban los galaicos, que ocupan el extremo
noroeste. Su economía estaba basada en la agricultura y, en menor proporción,
en la ganadería, el marisqueo y el comercio. Vivian en castros o asentamientos
fortificados con escaso desarrollo urbano. Al este de los galaicos estaban los astures, que vivieron en el actual
Principado de Asturias, los cantábros,
que se movían por el territorio de Cantabria, además de ciertas zonas de
Asturias, León, Palencia, Burgos y Vizcaya. También estaban los Túrmogos, que se asentaron en Burgos y
los vascones, que formaron el pueblo
que se extendía por Navarra. También estaban los vacceos pueblo céltico o celtibero que habitaba entre Zamora,
Valladolid, Palencia y parte de Burgos.
Al este de la Meseta
estaban los pueblos de origen celtiberos
que poseían una fuerte jerarquización social y un avanzado urbanismo, con oppida como Numancia, con un trazado
ortogonal y grandes viviendas, que pueden considerarse verdaderas
proto-ciudades y que controlaban un territorio estructurado bastante amplio.
Además, poseían monedas y una escritura propia. Entre estos pueblos estaban los
lusones que ocupaban las sierras y
el valle del Moncayo, los belos, vivían
entorno del rio Jalón. Los titos, se
ubicaban el sur de los belos, al noroeste del Ebro. Los olcades, que vivían en la actual provincia de Cuenca. Los lobetanos, vivían en las sierras de
Albarracín. Los turbalatos de Teruel.
Los arevacos ocupaban el alto Duero.
Los pelendones vivían al norte de
los territorios arevacos, en las montañas. Los berones, pueblo celta o celtibérico de la zona de La Rioja. Los carpetanos, ocupaban la zona de Toledo,
oeste y sur de Madrid, alcanzando los limites de Cuenca. Los lusones, ocupaba la zona del Moncayo y
del rio Ebro y los vetones que se
encontraban entre los ríos Duero y Tajo.
Otros pueblos íberos
eran los indeketes de la costa de
Girona, los layetanos, de la costa
de Barcelona, los cosetanos de la
costa de Tarragona, los ilergetes, que
habitan el valle del Ebro y parte de las provincias de Lleida, Huesca y
Zaragoza, los edetanos de la zona de
Valencia y Castellón, los contestanos,
de Valencia, Alicante y algunas comarcas de Murcia y Albacete, los bastetanos, de Murcia, Granada y Almería,
los oretanos se desplazaban por
Sierra Morena, La Mancha y parte de Jaén y las bástulos de la zona de
Gibraltar.
Fotos
Museo Arqueológico Nacional Madrid.
Museo Arqueológico Lisboa.
Museo Romano Mérida.
Museo Arqueológico Nacional Madrid.
Museo Arqueológico Lisboa.
Museo Romano Mérida.
Referencias
Bermejo Tirado, J.
(2010). Breve Historia de los Íberos.
Madrid: Nowtilus.
Pisa Sánchez, J.
(2009). Breve Historia de Hispania.
Madrid: Nowtilus.
Valiente Cánovas, S. (2007). Pueblos Ibéricos. Madrid: Edimat.
CULTURA
DE LOS ÍBEROS
AUTOR: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO
Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia
FOTOGRAFIA:
Félix Piñerúa Monasterio
Aprovecho para felicitar al museo Arqueologico Nacional por su impresionante actualización. No hace falta que ofrezcan ninguna exposición monografica, todo él ofrece un espectáculo en cada vitrina, y ambiente mágico en el patio central de las esculturas. Felicidades.
ResponderEliminarMe uno a sus Felicitaciones, el MAN es sencillamente excepcional
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