En el territorio portugués
encontramos una marcada presencia de la cultura megalítica, como son los numerosos
dólmenes, o antas, y unos cuantos menhires y cromelechs. Los dólmenes se
concentran en el Alto Alentejo, pero desde allí se extendieron por casi todo el
territorio.
Cuando los pueblos del
Alentejo construían estos impresionantes monumentos funerarios, en el Cercano
Oriente ya existían ciudades, en el sentido que hoy damos a este término.
Entre estos espacios prehistóricos
encontramos, vecino a la ciudad de Évora, el Recinto Megalítico de los Almendres
que es el mayor monumento de este tipo en la Península Ibérica y uno de los monumentos más antiguos de la humanidad.
Fue, aparentemente,
construido hace cerca de 7.000 años, en los albores del Neolítico, la época en
que surgieron, en la Europa occidental, las primeras comunidades de pastores y
agricultores.
El Recinto de los Almendres cuya
planta original tenia, muy probablemente, una forma de herradura, abierta al
este, y parece haber recibido ampliaciones y remodelaciones: la forma actual del
monumento relativamente compleja, es el resultado, por un lado, de estas
intervenciones antiguas y por otro, de amputaciones y perturbaciones más o
menos recientes. Actualmente, cuenta con cerca de una centena de monolitos
(menhires), algunos de ellos decorados.
La elección de los lugares
en que estos monumentos fueron erguidos, contó seguramente con la estructura física
del paisaje, en particular la red hidrográfica, y también los fenómenos astronómicos
más notorios, relacionados con los movimientos anuales del Sol y de la Luna, en
el horizonte.
Referencia
Hermano, J. (1989). Historia de Portugal. Madrid: Alianza.
RECINTO
MEGALÍTICO DE LOS ALMENDRES
AUTOR:
Félix
Piñerúa Monasterio
DISEÑO
Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia
FOTOGRAFÍA: Félix
Piñerúa Monasterio
Bien bueno!!!!!!
ResponderEliminarSaludos Humberto, no había respondido porque los comentarios estaban ocultos. Un abrazo hermano
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