Los Taíno son un conjunto de pueblos
indígenas procedentes del actual territorio de Venezuela, aunque a lo largo de
los siglos fueron poblando las distintas islas del arco antillano. Entre ellos
se pueden distinguir los taíno clásicos
que estaban asentados en Cuba oriental y la mayor parte de La Española (República
Dominicana y Haití), algunos asentamientos esporádicos al oeste de la provincia
de Oriente en Cuba central y occidental así como las islas Lucayas meridionales
(Islas Turcas y Caicos) y Puerto Rico. Lingüísticamente el taíno clásico tenía
diferentes variantes regionales, de las cuales el Taíno del cazicazgo de
Jaraguá se consideraba el más prestigioso. El taíno clásico de Jaraguá también
sirvió como segunda lengua por los hablantes de otras lenguas de la región, así
como lingua franca del comercio y la cultura. Y los taíno occidentales o taíno-ciboney ubicados en el extremo suroccidental de La Española, la mayor
parte de Cuba oriental y central y probablemente Jamaica. La lengua de este pueblo está actualmente extinta, pero formó parte de
la familia lingüística arawak. Como los taíno estuvieron entre los primeros
americanos en establecer contacto con los españoles en el siglo XVI, numerosos
préstamos lingüísticos pasaron de su lengua al español, y de ese idioma a otros
alrededor del mundo.
Cuando los
taíno propiamente dichos llegaron al Caribe, éste ya estaba habitado por otros
pueblos, también arahuacos como los iñeris y los siboney, y otros pueblos más
antiguos como los guanahatabey-arcaicos, macorí y los ciguayo.
Los taíno se
dividían en cuatro clases sociales: los
naborias, los nitaínos, los bohiques y el cacique. En la estructura
sociopolítica, de carácter teocrático-guerrero, el cacique y el bohique
representan los poderes sobrenaturales del día y la noche. En el caso de la Española
(Quisqueya), Fernández de Oviedo
narra que había cinco grandes caciques bajo los cuales gobernaban otros de
menor importancia.
Así para el año 1492 en Quisqueya existían cinco cacicazgos: Higüey, Maguá,
Maguana, Marién y Jaragua, gobernados por los siguientes caciques: Cayacoa en
Higüey, Guarionex en Maguá, Caonabo (de ascendencia Caribe) en Maguana,
Guacanagarix en Marién y Bohechío (sucedido por su hermana la princesa Anacaona)
en Jaragua.
La principal actividad económica de los taíno era la agricultura; para lo
cual construían sembrados que llamaban conucos. Cultivaban yuca en sus
variedades dulce y amarga, otros cultivos importantes eran: el maíz, el maní, la
piña, la batata y el tabaco. Esta actividad económica era complementada con la
caza y la pesca.
Dentro de su cultura material encontramos cestas, utensilios de cerámica,
tallas de madera, redes y manufacturas de oro. En su vestimenta los hombres
usaban taparrabos y las mujeres casadas un delantal de paja, algodón u hojas
llamado naguas. Las mujeres solteras andaban desnudas. Ambos sexos se
aplicaban pintura corporal negra, blanca, roja y amarilla. Decoraban sus
cuerpos con tatuajes religiosos para protegerse de los malos espíritus, y
horadaban sus orejas y labios con oro, plata, piedra, hueso y concha.
Fabricaban otros objetos como la hamaca, camas de leña (coyes).
Fermentaban la yuca para obtener una bebida embriagadora llamada uicú o cusubí.
El casabe, una torta circular de yuca tostada al sol o al fuego, formaba parte
de su dieta regular.
Para su entretenimiento gustaban del baile, la música y
el juego de pelota. Este último era conocido como batú y se jugaba en un
espacio llamado batey. El juego despertó el interés de los colonizadores
españoles, debido a que la pelota que utilizaban (que estaba hecha de las
raíces de la planta llamada Cupey) rebotaba, y este fenómeno era desconocido en
Europa. El juego de pelota se jugaba entre 2 equipos de hasta 30 jugadores
(hombres y mujeres) que tenían que mantener la bola en el aire con sus hombros,
codos, caderas o cualquier otra parte del cuerpo, excepto las manos y los pies.
Fotos: Museo Arqueológico Altos de Chavón (República Dominicana)
CULTURA TAÍNA
AUTOR: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia Arguinzones
FOTOGRAFÍA: Félix Piñerúa Monasterio
No hay comentarios:
Publicar un comentario