En la cúspide de las pirámides y de los obeliscos se colocaba el piramidión, una pieza de diorita, caliza o granito, adornada con jeroglíficos y recubierta de oro o electro (aleación natural formada por cuatro partes de oro y una de plata, con trazas de cobre y otros metales, de color parecido al ámbar).
Simbolizaba el lugar donde se posaba el dios solar Ra o Amon-Ra, en la cúspide del monumento, como punto de unión entre el Cielo y la Tierra.
EL
PIRAMIDIÓN
AUTOR:
Félix
Piñerúa Monasterio
DISEÑO
Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia
FOTOGRAFÍA: Félix
Piñerúa Monasterio
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