sábado, 25 de julio de 2020

Cruce de Caminos


Jean Marc Sellier  de Civrieux
En el recuerdo, el pasado se hace presente y nuestros caminos se cruzan ajenos al tiempo.
Recuerdo a mi amigo wayú Jorge, quien decía “solo soy un hombre que el viento trajo hasta aquí”, así ha sido mi vida, la de un hombre que en el camino se ha cruzado con otros, que como el viento han cambiado su camino.
Era yo un joven estudiante de química en la Universidad de Oriente (UDO), núcleo de Sucre, Cumaná, cuando el viento me llevo a las puertas del laboratorio del Dr. Sellier, jefe del laboratorio de micropaleontología del Instituto Oceanográfico de esta universidad, me recibió su asistente y amigo de toda una vida Raúl Merecuana, quien amablemente me informo que el distinguido Dr. Sellier no recibía a todo el mundo, pues este era un investigador que llegaba muy temprano en la mañana, se encerraba en su laboratorio y salía muy tarde absorto en sus investigaciones sobre foraminíferos, pero que el tema que yo traía podría interesarle, pues el Dr. Sellier tenía otra faceta muy distinta, que era el estudio de los grupos indígenas de Venezuela, Raúl, ahora le llamo Raúl porque terminó siendo un amigo cómplice y protector. Raúl tenia una larga historia con el Dr. Sellier, desde cuando trabajaban en el Ministerio de Minas e Hidrocarburos, fue la época de la expedición franco-venezolana (1951) a las fuentes del Orinoco bajo el patrocinio de la Junta Militar que gobernó Venezuela entre 1949 y 1958, al mando del Mayor Franz Antonio Risquez Iribarren, integrada por el lado francés por: Joseph Grellier, geógrafo e ingeniero hidráulico; Franz Laforest, arqueólogo y dibujante; Pierre Couret, botánico, naturalista y mineralogista; Raymond Pellegrie, operador y técnico de radio; Pierre Ivanoff, Ayudante del Comando y por el lado venezolano por: J.M. Cruxent, arqueólogo; doctor Luis Carbonell, médico antropólogo; profesor León Croixat, ecólogo, geobotánico; doctores Luis Carmona, Jean Marc Sellier  de Civrieux y Edimar Von Der Osten, geólogos; doctor Pablo J. Anduze, entomólogo-zoólogo; Teniente Alfredo Alas Chávez; Félix Cardona Puig,  geodesia y radio; Félix Cardona hijo, ayudante; profesor René Lichy, voluntario; Ildefonso Villegas, ayudante del Comando y Manuel Bouitron, jefe de peones. De esta época viene el interés y estudio de parte del Dr. Sellier por las etnias de Venezuela.
Volviendo a Raúl, este me aseguro que el me conseguiría una cita con el Dr. Sellier y así regrese el día siguiente y pude entrar a la oficina llena de humo de cigarrillo del Dr. Sellier, quien me pregunto de donde venia mi interés por los Ye´kuana y como me había enterado sobre su persona, a lo que tímidamente respondí que mi profesor de castellano, Abreu, me había dicho que el era una autoridad sobre el tema, entonces me respondió que el no era ninguna autoridad,  que estaba estudiándolo. Perplejo, le entregue en obsequio una biblia bilingüe Ye´kuana-Castellano, que me habían regalado unos misioneros de Nuevas Tribus, la vio, la ojeo y me dijo que podía traerme unos libros para que me orientara, que volviera el lunes de la semana entrante y Raúl me ubicaría. Me despedí de el y al salir le dije a Raúl que regresaría el lunes a lo que me respondió con una gran sonrisa, diciéndome “sabía que le ibas a caer muy bien”.
El lunes en la tarde me presente al laboratorio y Raúl me mostro lo que sería mi área de trabajo y el sector donde estarían los libros que consultaría para adentrarme en el mundo de los indígenas venezolanos, debo decir que para el momento ni siquiera sabia el significado de la palabra etnología y mucho menos antropología, así pasaron unos cuatro meses cuando el Dr. Sellier se acercó y me dio unos golpecitos en la espalda y sonriendo me dijo “como que eres dedicado” de allí en adelante la relación se fue haciendo más cercana y el Dr. Sellier empezó a ser Marc de Civrieux, como era conocido en el mundo de la etnología y la antropología, yo había leído todos sus escritos, a medida que me los fue regalando y dedicando de uno en uno.  Jean Marc me inicio en las lecturas de C.G. Jung, Joseph Campbell y Marcel Mauss entre otros.
Keshava Bhat
Paso el tiempo y cada vez más, eran las horas que pasaba en el laboratorio donde ya era un miembro habitual y me distanciaba de la química. A través de Marc conocí al Dr. Keshava Bhat, profesor de botánica en la UDO, quien, desde su patria original, la India, trajo las bases del naturismo y la medicina ayurveda al oriente de Venezuela, fue el Dr. Bhat quien avalo nuestra primera salida de campo al delta del Orinoco, a la zona de Pedernales donde acompañado de mi amigo Armando Oropeza, estudiante de biología marina de la UDO, empecé mi primera investigación en Etnobotánica Medicinal Warao, misma que se extendería posteriormente a la zona de Guariquen y Guanoco en el estado Sucre. En esta época también fueron mis primeros contactos con los Ka´riña del estado Anzoátegui, comunidad de Cachama, así como los del estado Bolívar y Guyana, en esta oportunidad acompañado de mi amigo Rodolfo Gómez, que al igual que Armando era estudiante de biología marina.
El viento estaba cambiando la orientación de mi vida, el joven estudiante de química no hablaba de química, hablaba de indígenas, sustentándose en las enseñanzas de Marc de Civrieux y de las plantas medicinales orientado por Keshava Bhat, cuanto cariño, cuanto agradecimiento
Y con ese cariño y ese agradecimiento, seguí al viento que me conducía a Caracas, a la Universidad Central de Venezuela a estudiar Antropología, dejando atrás a la química. 

Fotos: Tomadas de la Web.

CRUCE DE CAMINOS
AUTOR: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia

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