Iberia fue el nombre con que
los griegos designaron inicialmente a las costas Sur y Orientales de la actual Península
Ibérica, luego el nombre se generalizo al resto de la península. Su nombre
proviene del río Íber, probablemente el actual Ebro, aunque también podría ser
otro río de la provincia de Huelva, pues textos antiguos citan el río Iberus
y un pueblo al que llaman iberos.
En la cultura de los iberos al
parecer la mujer disfruto de la misma situación social que el hombre y que, si
bien no ejercía poderes políticos y militares, fue importante para el ejercicio
del poder desde el mundo religioso, pues sin duda representaban un papel
primordial como sacerdotisas encargadas de sus ritos, prueba de ello son las
diferentes esculturas conocidas como las damas. Al momento nos ocuparemos de la
Dama de Elche.
La Dama de Elche es un busto
labrado en piedra caliza que en el momento de su hallazgo todavía conservaba
restos de la pintura roja, azul y ocre, perceptible en los labios, túnica,
mantilla y manto, policromía que fue realizada sobre un fino estucado de yeso
que recubre la totalidad de la superficie de la pieza. Su altura es de 56 cm, y
el perímetro de su hombro y pecho 115 cm, por lo que sus dimensiones corresponden
al tamaño natural, esto en lo que a lo físico se refiero. En lo simbólico es la
representación de una sacerdotisa, mujer y diosa a un tiempo, pues su cuerpo físico
era también el receptáculo del espíritu de la divinidad.
Esta escultura presenta un
acabado tosco en su espalda, tal vez porque estuviera destinado a ser colocado
contra un muro y no iba a ser visible a sus espectadores, y en ella tiene una
cavidad casi esférica de 18 cm, de diámetro y 16 de profundidad, en el que se
han detectado vestigios de cenizas con restos de fósforo y calcio procedente de
huesos y dientes humanos, hecho que muestra que este busto fue una urna
cineraria.
La Dama de Elche es un ánodo,
termino utilizado en arqueología para designar las escenas que representan
personajes que emergen de la tierra, y que responden al tránsito ctónico, a un
viaje fúnebre, a una ascensión de tipo revivificador procedente del estadio
infernal, pues al descenso al interior de la tierra sigue la subida al reino de
la luz desde las tinieblas.
Fotos: Museo Arqueológico Nacional, Madrid.
Referencia
Ramos, R. (2019). Los Iberos. Madrid: Almuzara.
DAMA
DE ELCHE
AUTOR: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO
Y MONTAJE ELECTRONICO: Trinemily Gavidea
FOTOGRAFÍA: Félix Piñerúa Monasterio
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