Esta localidad situada a
orillas del río Oja perteneciente a la comunidad autónoma de La Rioja, España,
debe su nombre a su fundador, Domingo García, quien construyo un puente, un
hospital y un alberge para los peregrinos que seguían y siguen el Camino de
Santiago.
Para el siglo XI Santo
Domingo de la Calzada era un pequeño burgo. Mismo que para 1141 recibe el
privilegio de población. Concentrándose dicha población alrededor de la iglesia
y el hospital que había puesto en marcha el eremita Domingo García. La villa
estará bajo el gobierno del abad hasta 1250, fecha en que pasará de abadenga a
realenga, es decir a la administración del rey.
A lo largo de los siglos XIV
y XV, se construye la muralla y aparece el arrabal de La Puebla sur, el Barrio
del Mercado detrás de la Catedral y la calle Pinar, con lo que la ciudad
adquiere la distribución que hoy conocemos como el casco antiguo.
Santo Domingo de la Calzada
es famoso por el milagro de la gallina, donde
la leyenda cuenta que en el siglo XIV peregrina a Compostela Hugonell,
un joven alemán de 18 años que va acompañado de sus padres. En el mesón donde
se hospedan trabaja una muchacha joven que se enamora de él y le invita al acto
amoroso, a lo que el muchacho se niega. Despechada y con deseos de venganza,
guarda en el zurrón del joven una copa de plata y luego lo acusa de habérsela
robado.
El joven es arrestado y le
declaran culpable condenándole a la horca. Los padres no pueden hacer nada por
él más que rezar a Santiago. Al acercarse al cuerpo del ahorcado de su hijo
éste les habla y les dice que está vivo por la gracia de Santiago.
Felices van a comunicar la
noticia al corregidor que justo en ese momento está cenando unas aves. El
corregidor se burla de lo que oye y lanza la frase conocida: «vuestro hijo está tan vivo como este gallo y
esta gallina que me disponía a comer antes de que me importunarais». Y en
ese momento, las aves saltan del plato y se ponen a cantar y cacarear
alegremente. En recuerdo de la leyenda en la catedral hay un gallo y una
gallina blanca vivos.
De esta leyenda nació el
dicho popular: «En Santo Domingo de la
Calzada, donde cantó la gallina después de asada».
SANTO DOMINGO DE LA CALZADA
AUTOR: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia Arguinzones
FOTOGRAFÍA: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia Arguinzones
FOTOGRAFÍA: Félix Piñerúa Monasterio
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