De acuerdo a los datos
arqueológicos Creta fue habitada por primera vez por poblaciones procedentes
del Asia Menor en el sexto milenio a.C., en la época Neolítica.
Su cultura perteneció a
cultivadores y pastores, quienes saben fabricar vasijas brillantes, a menudo
decoradas con motivos geométricos incisos y aunque saben construir casas de
piedra, usan todavía las cavernas para habitar. Por el descubrimiento de
estatuillas de mujeres se puede deducir que veneraban a una divinidad femenina
de la fertilidad.
A la época Neolítica le
siguió la Edad de Bronce o «Minoica». Esta cultura duró desde el 2600 hasta el
1100 a.C., y su mayor auge fue entre los siglos 18 y 16 a.C.
El historiador griego
Tucidides (460 - ¿396? a.C.) menciona que fue el legendario rey Minos el
primero que dominó el Egeo, conquistó y colonizó las Cicladas, expulsando a los
Cares y liberando los mares de piratas.
En este cruce de caminos
entre los tres continentes se han encontrado y mezclado los elementos étnicos y
culturales de Asia, África y Europa, creando una nueva forma de vida,
cosmología y arte.
La mezcla de los elementos
étnicos en Creta lo muestran los diversos tipos de cráneos que se han
encontrado. Pero en general los Minoicos se han clasificado en lo que se ha
llamado «tipo mediterráneo» que
tienen estatura baja, pelo negro rizado
y ojos color castaño. Su lengua es desconocida, porque sus textos no han sido
aún descifrados. Sin embargo se ve que pertenecía a una categoría diferente a
la de las lenguas del Mediterráneo. Más tarde, después del año 1450 a.C.,
cuando los Aqueos se establecieron en
Creta, fue empleado extensamente como lengua oficial una forma muy arcaica del
griego. Esta lengua es la que se lee en los textos escritos con la «lineal B».
Paralelamente, se hablaba aún por los Eteócrites (Cretenses puros) la lengua
Minoica antigua.
Homero menciona que los
habitantes de Creta pertenecían a varias razas y menciona cinco: los Pelasgos,
los Eteócrites, los Cydones, los Aqueos y los Dorios y dice que cada raza
hablaba su idioma particular.
Hoy se acepta un sistema cronológico basado en las grandes catástrofes y la vida en los palacios minoicos.
En la época Prepalacial
(2600-1900 a.C) con la llegada de nuevos elementos étnicos a Creta se utiliza
por primera vez el bronce para la fabricación de herramientas y armas. Las
poblaciones prepalaciales no son muy conocidas, pero se sabe que existían casas
fuertes construidas se piedra y adobes, con muchas habitaciones, con patios
pavimentados con losas, y a veces estucos rojos en las paredes.
La sociedad está organizada en castas, la agricultura, la ganadería, la navegación y el comercio se han desarrollado y sistematizado. En la religión aparecen las figuras de las principales deidades. Muy características son las estatuillas de la Madre –Diosa.
A principio de la época Portopalacial (1900 – 1700 a.C.) el poder se concentró en manos de los reyes y se crean los primeros grandes grupos palaciales con radiación cultural extendida en todo el mundo conocido. En las excavaciones se descubrieron cuatro conjuntos palaciales: Cnosos, Phaestós, Malia y Zakrón, pero debieron existir otros.
Una catástrofe terrible,
probablemente sísmica trasformo en ruinas los grupos palaciales en Creta hacia
el año 1700 a.C.
Los nuevos palacios que se construyeron
sobre las ruinas de los palacios antiguos son más majestuosos. Los puertos se
organizan y los barcos llevan los productos agrícolas y de arte Cretense a todo
el mundo conocido cambiándolo por materias primas. Los palacios nuevos son de
varios pisos y siempre en forma de laberinto, con grandes patios, pórticos
majestuosos, escaleras anchas, corredores pomposos y propileos monumentales,
habitaciones con tronos y bancos, baños y pozos de ventilación y luz.
La característica especial de los grandes palacios así como de los pequeños es la magnífica decoración de sus muros con frescos policromos, representando escenas llenas de vitalidad y naturalidad, o el revestimiento de los muros y de los pavimentos con losas brillantes de «gipso» (una piedra blanca de yeso parecida al alabastro).
Hubo quizá una jerarquía entre los reyes-sacerdotes, con el de Cnosos a la cima. Gracias a este sistema, fue posible que existiese una paz constante, la Pax Minoica, que hizo posible el gran desarrollo cultural, una vida alegre y refinada.
El arte neopalacial es
fisiocrático y muestra el amor y la interna identificación mental del
Cretense-Minoico con la toda poderosa, eterna y siempre renovada naturaleza.
En la cerámica se crean
varios estilos: el marítimo, el de la flora y el estilo decorativo que
combinaba espirales con símbolos sagrados o armas.
En la religión, la deidad
que predomina es siempre la Diosa Madre (diosa de las serpiente) y junto con
ella, se venera el Dios potente de la fertilidad, en la figura del toro.
Referencias
Lopéz, R., Plácido, D. y
Presedo, F. (2003). Historia Universal.
Grecia y Oriente Próximo. Barcelona: Vicens Vives.
Platonos, S. (s/f). Knoso. La Civilización Minoica. Atenas:
I. Mathioulakis & Co.
CNOSOS
AUTOR: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia Arguinzones
FOTOGRAFÍA: Félix Piñerúa Monasterio
No hay comentarios:
Publicar un comentario