Claude Lévi-Strauss (1908- 2009) nació en Bruselas, Bélgica y era hijo de padres judíos franceses. Realizó sus estudios en París, en los liceos Janson de Sailly y Condorcet, así como derecho y filosofía en la Sorbona. No continuó sus estudios de derecho, sólo los de filosofía recibiéndose en 1931. Vivió en Brasil desde 1935 a 1939, y allí llevó a cabo su primer trabajo de campo etnográfico, dirigiendo exploraciones periódicas en el Mato Grosso y la selva tropical amazónica. Ésta fue la experiencia que cimentó su identidad como profesional de la antropología. Fue el fundador de la antropología estructural e introductor en las ciencias sociales del enfoque estructuralista basado en la lingüística estructural de F de Saussure. Dado el peso de su obra, dentro y fuera de la antropología, fue uno de los intelectuales más influyentes del siglo XX.
Su obra el Pensamiento Salvaje, de 1962, supuso una verdadera transformación en las ciencias humanas, por su reconocimiento del trabajo mental del hombre “primitivo”, que conseguía clasificaciones de toda la realidad natural (y social) mediante el uso de 'propiedades sensibles', de procedimientos analíticos no tan alejados de su objeto como hará la ciencia moderna. Gracias a él, hoy se tiende a rechazar los enfoques etnocentristas en la investigación etnológica a favor de los estudios orientados a comparar las tecnologías de los pueblos silvestres en oposición a Occidente, donde se valorarían sus clasificaciones de la naturaleza o el diagnóstico de enfermedades, por ejemplo.
La antropología estructuralista es una corriente teórica de la antropología social, en donde los fenómenos sociales pueden ser abordados como sistemas de signos o símbolos, por lo que no deben tratarlos únicamente como sucesos, sino como significaciones. Para hacerlo propone que hay una unidad humana que radica en su capacidad de operar lógicamente. La variedad de las culturas y de la forma en que cada sociedad aborda problemáticas similares se explicaría, desde ese punto de vista, tanto por la diversidad de elementos que se encuentran en su entorno y, muy especialmente, por el valor y significado que les son atribuidos socialmente.
Las obras de los antropólogos estructuralistas abordan mayoritariamente un conjunto de temas que están estrechamente relacionados con el quehacer de los lingüistas. Entre ellos resaltan la mitología, el parentesco, el totemismo, los rituales, el arte y otros fenómenos culturales, que son siempre abordados como sistemas simbólicos de oposiciones binarias. Entre estas materias, la antropología estructuralista ha sido particularmente fecunda en el análisis de los mitos y de los sistemas de parentesco (Haidar, 1990: 159-160).
CLAUDE LÉVI-STRAUSS
AUTOR: Félix Piñerúa Monasterio
DISEÑO Y MONTAJE ELECTRÓNICO: Trinemily Gavidia
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